Lo siguiente fue escrito para la clase de periodísmo I 16/02/14:
¿Por dónde comenzar a contarles lo que ha sido mi corta vida? ¿Por aquel lejano Miércoles 22 de marzo en que nací? o ¿por aquel feliz primer amor que ya viví?. Y ¿qué tal si les cuento mejor que esto de escribir me encanta, o que leer me fascina?. O mejor empiezo por algo sencillo como mi nombre, que gracias al destino es de mi gusto.
No es fácil decidir que contar, han sido muchos momentos, muchos recuerdos, mucha felicidad así como también mucho olvido. No vengo de una familia común, mis padres demasiado jóvenes como para tener un bebé pero aquí estoy 18 años después. Todos mis abuelos gran parte de mi vida, cada uno enseñandome cosas diferentes sobre que esperar en el día a día.
Les contaría las mil cosas que detesto, pero mejor les cuento del millón de cosas que me encantan, como las rosas y los girasoles que para nadie es un secreto que me hacen más que feliz, así como la música de la que he aprendido en estos últimos años mucho más de lo que algún día me hubiera imaginado. Que me gustan los libros y todas sus historias porque me encuentro a mí misma en cada una. Me gusta querer a la gente mucho, ser detallista y cada vez que pueda sacarle sonrisas, pero eso sí, soy tan llorona que hasta riendome lloro, una debilidad de mi lado.
Gracias a la vida, el destino, Dios, o como lo quieras llamar he vivido cada día con sus altos y bajos, con sus felicidades y tristezas, pero con mucho aprendizaje sobretodo. Gracias a esta misma tengo muchos amigos que siempre han estado ahí para enseñarme y apoyarme, o como lo mencioné antes me regaló un bonito primer amor que duró un tanto, bastante como para recordarlo para toda la vida.
Puedo decir que soy detallista, alegre, consentidora, amable, que cuando quiero, quiero con toda el alma, y cuando no, no quiero ni poquito, extrovertida pero a la vez penosa, y que soy muy sencilla aunque a veces me gusta ponerme complicada. Siento que la vida me ha dado lo que necesito para ser feliz, y que las cosas que estan insatisfechas se llenarán a su debido tiempo, tal vez con poesía como se llenan todas las cosas que al fin y al cabo no tienen mucha relevancia.
“Las palabras nunca
alcanzan cuando lo
que hay que decir
desborda el alma”
- Julio Cortázar.
- N
No hay comentarios:
Publicar un comentario